Gracias al enfrentamiento entre el ELN y disidencias de las FARC, más de 32.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares con las pocas pertenencias que pueden llevar en brazos.
La brutal guerra en el Catatumbo se ha extendido hasta Cúcuta, provocando un éxodo masivo hacia Venezuela. Esta región, ubicada en el noroeste de Colombia, ha sido escenario de intensos actos de violencia. En los últimos días, más de 80 personas han perdido la vida como consecuencia del fracaso del proceso de paz entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno. Este conflicto ha ganado notoriedad en el país debido a las actividades ilegales y las alianzas entre diferentes fuerzas que buscan controlarlas.
La Defensoría del Pueblo ha informado sobre muertes en localidades como Convención, Ábrego, Teorama, El Tarra y Hacarí, entre otras. Entre las víctimas se encuentran firmantes del Acuerdo de Paz y líderes campesinos.
Disidentes y miembros del ELN luchan por el control de los cultivos de coca en una zona estratégica a lo largo de las rutas del narcotráfico. La delegación del ELN publicó un comunicado acusando a las autoridades de incumplir el acuerdo y de realizar una “operación de inteligencia militar” el sábado 18 de enero.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro afirmó que el ELN ha optado por el camino de la guerra y reiteró que el gobierno está del lado del pueblo. Además, el gobierno solicitó al ELN que cese todos los ataques y permita el acceso de las autoridades para brindar ayuda humanitaria.
